Un representante de peluquería o también llamado agente comercial, ejecutivo de cuentas o delegado comercial –según la empresa–, tiene como objetivo la venta y comercialización de los productos y servicios de una peluquería.
Existen dos formas de ser comercial de peluquería: formando parte de la plantilla o como agente independiente (freelance). La diferencia es que en el primero, la relación con la empresa es exclusiva, por lo que solo puedes vender sus productos. En el caso de la segunda, a no ser que tengas un acuerdo de exclusividad, también se pueden comercializar productos de otras firmas.
Funciones principales de un representante de peluquería:
- Vender y comercializar un producto o servicio de peluquería.
- Identificar y contactar con posibles clientes potenciales.
- Mantener una buena relación con los clientes y fidelizarlos.
- Distinguir cuáles son las necesidades y actuar como interlocutor/a con la marca.
- Solucionar posibles problemas.
- Elaborar informes comerciales que exponga los datos de interés tipo ventas conseguidas a la semana, nuevos clientes, visitas realizadas, llamadas telefónicas, oportunidades de venta, tiempo medio de cierre de venta…
- Seguir y cumplir con los objetivos de venta.
Competencias de un representante de peluquería:
Estar orientado 100% al cliente
Entender los intereses del cliente para saber lo que quiere es esencial y para ello, hay que saber escuchar. En muchas ocasiones, al comercial le toca escuchar numerosas críticas, problemas e incidencias del producto. Es él el que debe dar la cara por la marca y ofrecerle una solución.
Tener perfectas habilidades comunicativas
Para que el cliente reciba la información de forma correcta, hay que saber cómo dirigirse a cada cliente. El comercial debe saber adaptar su forma de comunicarse según el cliente al que se dirija.
Tener iniciativa y ser positivo
Con entusiasmo, ganas y energía las cosas siempre funcionan mejor. Aportar nuevas ideas y no derrumbarse a la primera por no conseguir una venta, es fundamental.
Saber autogestionarse
Organizar las tareas y la agenda correctamente es fundamental para obtener buenos resultados.
Estas serían algunas de las competencias básicas de un representante de peluquería. Competencias con las que por supuesto no se nace, pero que se pueden ir aprendiendo a partir de la formación y, sobre todo, la experiencia.
La formación en el sector es la clave
El punto fuerte de un comercial es el conocimiento profundo del producto o servicio que está vendiendo, por lo tanto, si como comercial de peluquería tienes formación relacionada con el sector, la venta del producto te será aún más fácil, tendrás más credibilidad frente al cliente y sabrás ofrecer consejos/soluciones mucho más rápido. ¿Cómo puedes obtener esa base mágica para desenvolverte de lujo delante de tus clientas? Dando el paso para estudiar peluquería profesional con loscursos profesionales de peluquería de Cazcarra Image School:
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