Socialmente tener unos labios gruesos, carnosos y voluminosos es uno de los parámetros de belleza más deseados por las mujeres. Y es que los labios son una de las zonas más atractivas de una mujer y la que concentra más miradas. Tanto si tienes los labios más grandes como si posees unos labios pequeños y finos ¡prepárate para leer las técnicas que han recopilado nuestros profesionales de maquillaje de TEN IMAGE para sacarle el máximo partido a tus labios!
No vamos a explicarte cómo aumentar los labios con un vaso de chupito, como hizo Kylie Jenner, pues a lo único que estaríamos incitándote es a lucir unos labios cero naturales, con un volumen falso y hasta con hematomas y cortes. Por muy obsesionada que estés con conseguir unos labios voluminosos, la solución no está en destruirlos con estas técnicas caseras y dañinas. ¿Para qué se inventó el maquillaje, sino para corregir y, por supuesto, mejorar?
Lo primero que debes saber es que siempre que maquilles tus labios con un color claro, aumentarás su volumen. De forma contraria, si los embelleces con colores oscuros, se verán más pequeños. Por otro lado, el producto estrella del volumen es el gloss, sobre todo el PUSH & CHIC, sólo con aplicar un poco de este producto, ya conseguirás unos labios más voluminosos.
Ahora bien, si tienes un poco más de tiempo y quieres aprender las técnicas para conseguir unos labios más voluminosos… ¡sigue leyendo!
Desmaquilla tus labios… ¡siempre!
Igual que tu piel, tus labios deben estar libres de cualquier maquillaje, sobre todo si eres de las que utilizas barras de labios de larga duración y de gran fijación. Así que asegúrate previamente de que tus labios están limpios de maquillajes anteriores. Utiliza un gel desmaquillante o agua micelar y retira suavemente el maquillaje con ayuda de un algodón.
¡Hidrata y exfolia!
Antes de maquillar tus labios es importante que estén bien hidratados y libres de pieles secas. Para ello, recurre a un bálsamo labial diario cada vez que los maquilles. Para que estén libres de pieles secas la mejor opción es la exfoliación. Realizar un peeling labial tres o cuatro veces a la semana sobre el labio permite eliminar, de manera efectiva pero suave, las células muertas que se acumulan.
Usa correctores
Antes de aplicar una base, crea una estructura guía para luego maquillar tus labios. ¿Cómo? Aplica un corrector en crema con un pincel y ve difuminándolo poco a poco hasta que logres uniformidad. TEN IMAGE te recomienda usar un corrector con pigmento verde pues los rictus y las comisuras de los labios acostumbran a tener una pigmentación rojiza y así conseguirás atenuarlos.
Aplica una base
Antes de aplicar el color a tus labios debes cubrirlos con una base del mismo color (puedes utilizar la misma que en tu rostro, por ejemplo). Maquillando toda la superficie del labio, pierdes ese color rojizo característico, pero consigues un color neutral y unificado que con los siguientes pasos te facilitará la creación de volumen en tus labios. Si quieres reforzar las correcciones que has realizado en el paso anterior, utiliza un iluminador y difumínalo por el corazón central del labio y por las comisuras.
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Prepara tus labios
¿Quieres que tus labios luzcan perfectos durante todo el día, verdad? ¡No te olvides del Lip Primer! Incrementa la resistencia y la duración tanto del perfilador como de la barra de labios que apliques luego. Además de alisar la superficie del labio y disimular el popular “código de barras”. Los profesionales de TEN IMAGE te aconsejan no utilizar mucho producto, ya que si la superficie es demasiado untuosa, cuando quieras aplicar el lápiz labial no podrás trabajar correctamente.
La clave del volumen: el perfilado
Los perfiladores labiales corrigen inestetismos, pero lo más importante es que… ¡permiten crear volumen! Empieza a perfilar tus labios desde las comisuras hasta el centro, tratando de seguir el contorno natural pero por el exterior del labio. ¡Atención! No sobrepases esa línea clarita que tienes justo encima de tus labios, el aspecto que conseguirás no será natural y quedará muy falso. Después difumina el color con un pincel de labios hacia el interior, intensificándolo en los laterales. La clave para crear volumen es jugar con dos tonalidades de la misma gama, por lo que ahora coge un lápiz labial más claro y matiza el centro de tus labios. Si lo deseas, utiliza un polvo translúcido por el exterior del labio para que el lápiz se fije y así te aseguras de que no se mueva.
El relleno
Si has difuminado bastante el perfilador, ya tendrás los labios prácticamente maquillados. De igual manera, elige dos labiales del mismo color que el perfilador: aplica el más oscuro por los laterales y el más claro por el centro. Para crear más volumen, aplica un gloss transparente donde pusiste el labial más claro. Conseguirás crear más jugosidad y disimularás el contraste que pueda haberse creado entre el tono oscuro y el claro. Eso sí, no lo apliques por todo el labio, lo único que harás es darle brillo, pero no lograrás más volumen.
Ejercita tus labios
Pero esto no es todo, ¿sabías que los labios también se ejercitan? Y que si lo haces, ¿también puedes llegar a ganar volumen? Te indicamos cuatro ejercicios con los que ganarás corpulencia y, sobre todo, elasticidad.
1. Frunce la nariz, consiguiendo que tus labios se muevan hacia ella. Repite el ejercicio 10 veces.
2. Sonríe con la boca abierta, luego cierra tu boca en forma de “u”. Repite el ejercicio 10 veces.
3. Sonríe con los labios cerrados de forma exagerada, luego ciérrala como si fueras a mandar un beso. Realiza este ejercicio muy rápidamente durante 10 veces.
4. Haz como si aspiraras tu dedo. Coge el índice o el pulgar y “aspíralo” hacia adentro todo lo fuerte que puedas. Hazlo durante 10 segundos y luego relájate. Vuelve a repetir el ejercicio 10 veces.
Y nuestro último consejo, utiliza cosméticos de calidad. Invierte en productos que te ofrezcan un resultado final impecable y que sean eficaces. Merece la pena pagar un poco más y lucir perfecta… ¿o no?
