Si hay una ocasión especial que merece toda nuestra atención, esa es una boda. Ya sea de un amigo, conocido o familiar, cercano o lejano, una boda se convierte irremediablemente en el acontecimiento del año.
Un evento exclusivo e irrepetible al que hay que ir presumiendo de las mejores galas. Para ello, nada más importante que cuidar nuestro aspecto, tanto la indumentaria como el peinado y, sobre todo, el maquillaje.
Un buen maquillaje es la base de toda buena imagen, y por ello, os vamos a dejar algunos consejos de automaquillaje y una magnífica propuesta con la que podrás lucir perfecta en el gran día de la boda.
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¿Preparada para el automaquillaje?
Correcciones y fondo de maquillaje
Aunque en esta ocasión nuestra atención se va a centrar en el maquillaje de ojos para una boda, es importante recordar que el aspecto de la piel es un elemento primordial para lograr un resultado impecable.
Por ello, antes de iniciar cualquier tipo de maquillaje, es indispensable llevar a cabo una serie de pasos: preparación, corrección y fondo de maquillaje.
Preparación
Para conseguir un aspecto radiante hay que preparar la piel del rostro, empleando preparadores faciales que nos ayuden a garantizar una mayor fijación del maquillaje y lucir una piel mate y sin brillos.
Corrección
Las correcciones, en este tipo de ocasiones, cobran especial importancia debido las fotografías y vídeos que se realizan a lo largo del día en una boda.
Las correcciones básicas suelen consistir en contrarrestar el tono violáceo de las ojeras, aplicando para ello un corrector en crema de tono amarillo.
También puedes aplicar un corrector de tono similar al de tu piel en el contorno de los ojos, las aletas de la nariz y las comisuras de los labios.
Asegúrate de que no queda marcado el exceso de producto en la zona del pliegue natural del ojo, para evitar un aspecto artificial.
Fondo de maquillaje
Una vez que hemos aplicado las correcciones, es el momento de extender un fondo de maquillaje de larga duración, que garantice nuestro aspecto perfecto durante todo el día.
Trabaja con un tono similar al de tu piel, y ligeramente más claro en el centro del rostro, para proporcionar volumen al pómulo y más luz al rostro. A continuación, con un tono más oscuro, trabaja el resto del rostro.
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Es importante fundirlo bien con el corrector e ir expandiéndolo muy bien por el rostro, para que el resultado sea uniforme y natural.
Ojos atractivos
Llegados a este punto, es el turno de trabajar el maquillaje de ojos. En esta ocasión, debido a la gran celebración que supone, vamos a centrar la atención en perfeccionar los ojos para una boda.
Para ello, os proponemos un look muy atractivo y sensual.
¡Manos a la obra!
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En primer lugar, al igual que hemos hecho con la piel del rostro, vamos a preparar la delicada piel de los ojos y su contorno. El objetivo es, además de garantizar su cuidado, prolongar la duración del maquillaje de ojos.
Para ello, administra un preparador de ojo en la zona antes de aplicar las sombras. Se trata de un producto ideal para intensificar y fijar los colores, garantizando un maquillaje de ojos impecable durante horas.
Una vez aplicado el producto, pasamos a trabajar con el delineador. En este caso optaremos por un eyeliner negro, con el que debes marcar la estructura del extremo del ojo, en la parte inferior, realizando un trazo muy pegado a la línea de la pestaña.
A continuación, marca también el extremo exterior del párpado y difumina el lápiz con un pincel, suavizando el extremo de forma ascendente y creando un ligero sombreado hacia la cuenca del ojo, en el párpado, para proporcionar intensidad al maquillaje.
Ahora, es el momento de trabajar las sombras de ojos. Aplica sombra beige mate bajo el arco de la ceja y el lagrimal, para reforzar los puntos de luz y dar amplitud a la mirada.
Después, deposita sombra de ojos rosa palo en el primer tercio del párpado móvil, al lado del lagrimal, y difumínala hacia el párpado. Maquilla el centro del párpado móvil con sombra rosa satinada.
Aporta intensidad al maquillaje con una sombra de color vino. Extiéndela sobre la zona marcada inicialmente con delineador y delimita sutilmente la cuenca del ojo con el mismo tono. De este modo crearás una combinación elegante que dará profundidad a la mirada.
Cuando hayas acabado con las sombras, delinea el ojo con un eyeliner marrón. Empieza por la parte inferior del ojo, para marcar la inclinación, con un trazo fino y muy pegado a la raíz de las pestañas.
En el párpado superior, la línea no debe sobrepasar el extremo del ojo. El delineado debe ser fino al principio y ligeramente más grueso en el extremo, creando una inclinación ascendente.
Una vez realizado, difumina el delineador hacia la sombra para otorgar intensidad a la parte inferior del párpado.
Por último, aplica máscara de pestañas y péinalas con un pincel abanico. Conseguirás mayor definición en la mirada y retirar la cantidad de producto sobrante.
Y tú, ¿te atreves a presumir de ojos en la boda?
